domingo, 28 de julio de 2013

La fotografía musical: documento artístico e industria


A diario nos es posible ver imágenes, videoclips y fotos de numerosos músicos en los medios de comunicación y la publicidad. Se realizan mega producciones para el rodaje de una sesión fotográfica o de un clip musical, y en gran medida la inversión en estas producciones condiciona la fama o visibilidad que tendrá un artista. Es parte de nuestra vida cotidiana relacionarnos con los artistas que admiramos por medio de la imagen, es así como nos identificamos con los músicos, cómo percibimos lo que transmite cada espectáculo. ¿Siempre esto fue así?, ¿Cómo fue el tránsito hacia la industria musical y en qué medida influyó la fotografía? A más de 100 años de fotografía musical nos preguntamos sobre los orígenes de esta expresión artística y documental, pesquisando de paso el desarrollo musical e histórico que determina incluso aún nuestra música contemporánea.

La fotografía asociada a la música es de carácter documental, porque persigue una intención de evidenciar realidades y contextos sociales, o archivar un momento en la carrera del artista. Por medio de la captura fotográfica es posible transmitir las condiciones del medio en que se desenvuelven los músicos, tanto en su intimidad, como en los momentos de fervor ante el público y en circunstancias sociales. Haciendo un recorrido por la historia de la fotografía musical, podemos trazar también una visita al pasado, a la cultura y la esencia propia de una época, a la moda, la tecnología, y todas las condiciones que posibilitan y determinan una fotografía.

En la música, la fotografía no se limita solo al registro documental, también hay una  importante propuesta artística en la composición de las imágenes y una producción estética trabajada. Este tipo de capturas se puede encontrar  principalmente en las carátulas de discos, y también en la forma más especializada de fotografía musical: cuando los fotógrafos logran seguir e incluso convivir con cantantes y bandas, para obtener lo más cerca posible una imagen íntima y cercana de la estrella musical.

La importancia de la fotografía en la música se expresa en múltiples sentidos: en la imagen que proyecta un artista, en su relación con el público, en cómo pasa a la posteridad y se consolida como estrella. Por medio de discos, afiches profesionales y merchandising, la fotografía se abre un gran campo con la industria musical. Se generó una nueva vinculación entre el artista y el público, la relación dejó de ser netamente y auditiva y se volvió también visual.





Los orígenes

Retrato del violinista checo Jan Kubelík, 1904.
Rastreando en los inicios de la fotografía musical, aparecen diversos registros vinculados a retratos de músicos hechos de forma particular y a las imágenes distribuidoras de postales de fines del siglo XIX. Como ejemplos, apreciamos tres fotografías diferentes: el retrato a un violinista, la captura a una banda, una postal con la imagen de un músico.

Violines, flauta y trompeta, con bajo y arpa - postal comercial británica de 1908.





Consolidación: Siglo XX y la irrupción del jazz y el blues



Retrato de Billie Holiday, William Gottlieb
Durante las primeras décadas del siglo XX, se consolidaron en  Estados Unidos dos estilos musicales con raíces negras: el blues y el jazz. El blues se hace popular primero entre los campesinos y habitantes de los deltas del Mississipi. El jazz, a su vez, surge de la mezcla entre el blues y la influencia experimental europea. La fotografía y los hombres tras las cámaras se comienzan a interesar en la escena musical que emergía. Uno de estos curiosos fue William P. Gottlieb, fotógrafo pionero que se dedicó a retratar  a grandes celebridades de la “época de oro” del jazz,  entre los años 30 y 40.  Su trabajo, de una propuesta  más elaborada, lograba capturar la esencia y la energía del jazz en esos convulsionados años.


Louis Armstrong, por William Gottieb

   Charlie Parker y Miles Davis por Gottlieb



Otro gran fotógrafo que inmortalizó el mundo del jazz fue William Claxton. Entusiasmado y profundamente interesado en la escena musical, viajó a Estados Unidos para capturar a los grandes exponentes de este estilo entre 1959 y 1960.


Billie Hollyday 1957, por William Claxton




Dick Waterman fue uno de los encargados de hacer perdurar los rostros del blues. Fotógrafo nacido en Massachusets, influyó bastante en la escena del blues, siendo editor de la revista “Broadside Magazine”, plataforma desde la cual promovía shows de blues de la escena local. En el año 2000 fue inducido al salón de la fama del blues como uno de los primeros miembros honorarios que no eran músicos.

Muddy Waters 1966, por Dick Waterman 
B. B. King 1968, por Dick Waterman




















La era del Rock & Roll

Buddy Holly, fotografía publicitaria propiedad de Brunswick Records.
En la década de los 50’ este estilo alcanzó gran popularidad y los músicos se convirtieron en íconos culturales, marcando generaciones hasta el día de hoy. Chuck Berry, Elvis Presley y Buddy Holly son referentes del fervor y ritmo del rock & roll.

Going home 1956, Alfred Wertheimer











Alfred Wertheimer es un fotógrafo que tuvo el honor, sin saberlo en un comienzo, de retratar de manera muy cercana al denominado Rey del rock & roll, quien tenía a la fecha 21 años. Su encuentro con el cantante duró diez días y su trabajo constituye tal vez el más íntimo registro que se tenga de Presley, ya que en el momento en que realizó su trabajo aún no era tan famoso, lo que le permitió llegar con facilidad al círculo cercano del cantante.

Elvis with his mom 1956, Alfred Wertheimer



Entering His Room at The Warwick 1956, Alfred Wertheimer





















Invasión británica

La llegada de música británica a radioemisoras estadounidenses permitió la difusión de bandas de rock del otro lado del atlántico. El fenómeno dio origen al surgimiento de nuevos referentes culturales. La fotografía cumple un rol fundamental no sólo por los fines publicitarios, sino porque se empieza retratar el diario vivir de los músicos durante las prolongadas giras o sesiones de grabación.

Un claro exponente de esta época fue Robert Whitaker (1939-2011). El fotógrafo británico convivió 2 años con The Beatles, entre el 64-66 y participó en la exitosa gira americana de la banda el año 65, convirtiéndose en amigo de John Lennon.
(FOTOS)

También destaca el fotógrafo británico Barrie Wentzell que trabajó durante diez años (1965-75) en la exitosa publicación semanal de música Melody Maker, hoy en día la más antigua del mundo. Dedicó parte de su trabajo en retratar a The Who entre 1965 y 1971.







Resistencia hippie y las postales de Woodstock 69

El movimiento hippie como contracultura se masifica en la segunda mitad de la década de los 60's. Con una juventud manifestándose contra de la represión y los cánones establecidos, surge una nueva escena musical, con temáticas de denuncia social y en pos del amor y la paz.  Así, con una sociedad que denuncia las brutalidades de la guerra de Vietnam, se levanta la música como un acto de irreverencia y rechazo a los márgenes sociales tradicionales. En conjunto, la fotografía también empieza a romper con la estructura que había llevado hasta el momento y se transforma en un acto transgresor y revolucionario, retratando desnudos, acciones "reprochables" e incluso utilizando nuevas técnicas a la hora de realizarse. La fotografía se vuelve testimonio de lo que estaba pasando entre los jóvenes. Los artistas empiezan a recurrir a esta herramienta como medio de denuncia y creación artística.

El festival del rock, drogas y sexo libre que marcó un hito en la historia del rock y de varias generaciones, Woodstock 69,  también dio espacio para nuevas formas de desarrollo audiovisual con la música. Además del documental que inmortalizó las 3 jornadas de desenfreno y psicodelia, fueron muchos los registros fotográficos que trascendieron por su osadía y por su acierto.

Elliott Landy es uno de los nombres que suena fuerte al hablar de Woodstock. El fotógrafo Neoyorkino nacido en 1942 es reconocido internacionalmente por sus trabajos con músicos, los que han incluso llegado a aparecer en la portada de las revistas Time o Rolling Stone. Landy fue contratado como el fotógrafo oficial del festival musical más grande de todos los tiempos, Woodstock. 

Jim Marshall (1936-20109) es considerado uno de los más grandes fotógrafos en la historia de la música. Particularmente durante los últimos años de la primera ola del Blues y los primeros años del Rock. Fue fotógrafo amateur desde la secundaria, dedicó la mayor parte de su carrera a fotografiar músicos. Su reconocimiento es tal, que fue el único fotógrafo permitido en el último concierto de los Beatles. Además, fue él quien tomó la afamada fotografía en el Monterrey Pop Festival de Jimi Hendrix prendiéndole fuego a su guitarra.

Es uno de los retratos más famosos de Jim Marshall. Títulado Jim x Jim debido a que ambos, fotógrafo y artista tienen el mismo nombre.


La siguiente es quizá una de las fotos más icónicas en la historia del Rock. Jimi Hendrix quema su guitarra en el Monterey Pop Festival de 1967. Jim Marshall captura este momento desde el escenario, mientras todos los espectadores del show yacen sorprendidos por lo que Hendrix acaba de llevar a cabo. Esta sería la primera de muchas veces que el guitarrista quemaría su guitarra.

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