Sensaciones de paredes albas
Entre paredes blancas
126 imágenes enmarcadas buscan reconstruir la historia de uno de los semanarios
más importantes para el periodismo. Es la exposición The New York Times
Magazine: Fotografías, una colección única de instantáneas en dos salas del Centro de
Extensión de la
Universidad Católica.
El valor de la imagen
ha sido utilizado en su máxima expresión. Cada página es minuciosamente
diseñada para que texto y foto estén en equilibrio cuidando la estética de The
New York Times. Una revista que no sólo necesitaba buenos redactores, sino que
también requería el fundamental trabajo del fotógrafo, capaz de comunicar a
través de la imagen una realidad que el lector debía conocer. Sebastião Salgado
, Nan Goldin y Paolo Pellegrin son algunos de los fotógrafos que esta
exposición reconoce por su trabajo artístico y documental.
La importancia del
semanario y de los fotógrafos que trabajaron en él están plasmadas en la
exposición de The New York Times Magazine. Dentro de un espacio pulcro, casi
desinfectado, las imágenes más importantes desde principios de los noventa
cuelgan de la pared como si fuera el loft de algún famoso sofisticado.
Dentro de marcos
oscuros, en un estilo minimalista, la colección se dispone en dos ambientes.
Dos espacios que buscan clasificar las fotos y dar cohesión. Por un lado están
las imágenes artísticas que, gracias al trabajo en un estudio o a las grandes
inversiones en equipos, logran capturar un montaje con luces perfectas y colores
atractivos, como se aprecia en el trabajo de Gregory Crewdson: estilo muy
montado, luces y dramatismo para retratar el concepto de la “Dream House”. Por
su parte, en el espacio que ampara al fotoperiodismo vemos fotografías
impactantes, que inmortalizan un presente y lo convierten en historia. Capturas
donde el foco principal es el hecho y transmitir cada sensación de ese momento.
El fotoreportaje de Sebastiao Salgado destaca en la sala, el conflicto bélico
en Kuwait y la guerra son de una oscuridad tremenda, pero el artista logra
documentar los sucesos, los rostros, usando un contraste entre luz y sombra que
genera composiciones excepcionales.
La exposición de The
New York Times Magazine es pura emocionalidad. El uso de la imagen va más allá
de mostrar situaciones, éstas logran ser un puente directo entre retratado y
espectador. Las expresiones faciales son vívidas, el lenguaje corporal es
claro, cada elemento de los personajes se comunica con quien observa estas
fotografías, y de esta forma se vale por sí sola, sin necesidad de palabras.
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